En su nuevo documental de Netflix, Homecoming, Beyoncé habló sobre lo que ella llama un “embarazo extremadamente difícil” con los mellizos Rumi y Sir - incluida su batalla contra la preeclampsia, una condición del embarazo que causa presión arterial alta y puede provocar complicaciones graves.
“Mi cuerpo pasó por más de lo que sabía que podía”, admitió la mujer de 37 años en el documental, que narra la monumental actuación de la cantante en Coachella 2018 que conquistó al mundo. Bey reveló que estaba programada para encabezar el festival en 2017, pero después de enterarse de su embarazo en 2016, tuvo que posponerlo.
“Se suponía que iba a hacer Coachella el año anterior, pero quedé embarazada inesperadamente”, explicó en el documento. “Y terminaron siendo gemelos, lo que fue aún más sorprendente”. Su complicado embarazo no fue fácil, pero su nacimiento tampoco fue perfecto.
“En el útero, el corazón de uno de mis bebés se detuvo varias veces, así que tuve que hacerme una cesárea de emergencia”, reveló. Las dificultades no se detuvieron allí: una vez que Bey regresó y estaba lista para probar suerte en Coachella nuevamente, tuvo que trabajar un poco para recuperar su ritmo.
“Sabes, gran parte de la coreografía se trata de sentir, así que no es tan técnica, es tu propia personalidad la que le da vida. Eso es difícil cuando no te sientes como tú mismo”, confesó. “Tuve que reconstruir mi cuerpo a partir de músculos cortados. Me tomó un tiempo sentirme lo suficientemente seguro como para... darle mi propia personalidad.”
Fue un comienzo lento, y sus hijos estuvieron al frente de sus pensamientos todo el tiempo. “Al principio, había tantos espasmos musculares e internamente, mi cuerpo no estaba conectado. Mi mente no estaba allí. Mi mente quería estar con mis hijos”, continuó. “Lo que la gente no ve es el sacrificio.”
Pero la lucha valió la recompensa de volver al escenario de una manera tan profunda. “Es la primera vez que vuelvo a casa en el escenario después de dar a luz; Estoy creando mi propio regreso a casa, y es difícil”, dijo. “Hubo días en los que pensé que nunca volvería a ser el mismo. Nunca sería el mismo físicamente, mi fuerza y mi resistencia nunca serían las mismas.”