El nuevo Observatorio de Rayos X de Japón buscará violencia extrema en el espacio profundo

$config[ads_kvadrat] not found

El tesoro de las delicias cósmicas es revelado por el observatorio de rayos X Chandra de la NASA

El tesoro de las delicias cósmicas es revelado por el observatorio de rayos X Chandra de la NASA
Anonim

La semana pasada, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) finalmente lanzó al espacio ASTRO-H, un nuevo satélite con rayos X que se ocupa de detectar eventos de alta energía. El satélite, apodado cariñosamente "Hitomi", que significa "pupila del ojo" en japonés, es básicamente un observatorio del espacio exterior. Servirá como vigía de la violencia en el espacio profundo.

Las señales de rayos X impregnan todo el espacio exterior. Normalmente son el resultado de eventos de energía intensa, como cuando el gas caliente irradia una supernova o las corrientes de partículas salen de un agujero negro. Los científicos de JAXA y de todo el mundo esperan que los nuevos datos que Hitomi adquiera proporcionen información sobre muchos tipos diferentes de procesos astrofísicos y cosmológicos en el universo, ayudándonos a comprender cómo funciona el universo con mayor detalle y permitiéndonos vislumbrar fenómenos previamente ocultos.

Ese último objetivo es fundamental para la investigación actual de astrofísica. El descubrimiento de ondas gravitacionales, hecho posible solo a través de instrumentos capaces de detectar algunas de las señales más sensibles producidas por el universo, subraya que la mayor parte de lo que hace el universo es invisible para nuestros ojos. Los rayos X son parte de eso, y tener a Hitomi allí para medir y analizar ese tipo de actividad es fundamental para nuestra comprensión de cómo ocurren las estrellas, galaxias, agujeros negros, materia oscura y otros procesos químicos y físicos.

Para aquellos de ustedes un poco confusos sobre lo que son las radiografías, aquí hay un breve resumen. Los rayos X son formas de luz de alta energía emitidas por la materia en condiciones extremas. Por ejemplo, cuando se produce una explosión de supernova, se emite mucha luz visible, pero gran parte de la energía toma la forma de rayos X, que no podemos medir a través del equipo convencional. ¿La razón por la que queremos medirlos? Medir los rayos X provenientes de una supernova nos permitiría comprender la composición elemental del evento, medir la velocidad de esa explosión y ayudarnos a rastrear los efectos en las cercanías.

La composición elemental y la velocidad son particularmente importantes para la comprensión de las estrellas. Si queremos encontrar planetas habitables, tenemos que buscar estrellas que ayuden a proporcionar temperaturas estables que permitan a un planeta desarrollar una buena atmósfera y un entorno con vida.

El nuevo observatorio de rayos X está equipado con instrumentos que también podrían ayudar a revelar la naturaleza de la materia oscura, que constituye más del 85 por ciento de toda la materia en el universo. Probar la existencia de la materia oscura sería el descubrimiento científico más grande que se haya hecho.

$config[ads_kvadrat] not found