Científicos rusos han descubierto una forma de usar plasma frío para tratar heridas

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Anonim

Por definición, la herida que no cura es una dolencia crónica que también es motivo de vergüenza, agravación y depresión.

"No puedo expresar la vergüenza que sentí, ya que me estaba afectando no solo a mí sino a los que me rodeaban", dijo la enfermera británica Sylvia Leonard. Tiempos de enfermería en 2009. "El olor era tan malo que podía saborearlo".

Pero hay buenas noticias: los investigadores del Instituto de Física y Tecnología de Moscú han descubierto una forma de utilizar plasma no térmico, o el llamado plasma "frío", para desarrollar un programa de terapia para heridas que no se curan. A diferencia de las heridas convencionales, las heridas que no se curan pueden ser muy difíciles o imposibles de tratar, lo que hace que el avance sea una tecnología médica crítica.

Las heridas abiertas (crónicas) afectan a 5.7 millones de pacientes y cuestan aproximadamente 20 mil millones de dólares anuales. Los pacientes con heridas crónicas a menudo consideran que no solo son costosos, sino un impedimento para la vida diaria que puede afectar su bienestar físico y mental. Los tratamientos existentes, como la presión negativa tópica, que requieren una presión negativa uniforme en la base de la herida a veces usando un vacío, pueden ser costosos e incómodos para los pacientes.

Si bien los plasmas calientes son peligrosos, los plasmas fríos se encuentran en productos cotidianos como las luces de neón y las lámparas fluorescentes. Su uso más común es en el tratamiento antimicrobiano de alimentos con superficies frágiles, como las frutas.

Pero los investigadores han sabido durante algunos años que los plasmas no térmicos también se pueden usar para esterilizar heridas y equipos, administrar medicamentos y curar heridas sin dañar el tejido. Los investigadores también han descubierto que el plasma frío tiene potencial como medio para erradicar las células cancerosas sin destruir las sanas.

Esta es la primera vez que los científicos han aplicado la tecnología a las heridas que no cicatrizan. Las heridas que no se curan pueden ocurrir debido a tres razones principales: daño a los vasos sanguíneos, falla del sistema inmunológico o división celular lenta. Las heridas pueden resultar de cualquier cosa tan tratable como la diabetes a enfermedades más difíciles como el VIH y el cáncer.

Si bien el trabajo anterior del equipo sobre el éxito del tratamiento no fue concluyente, los inspiró a investigar más a fondo el potencial de los tratamientos de plasma para las heridas que no cicatrizan. En sus últimas pruebas, la aplicación de plasma aumentó la regeneración de células en muestras donde se aplicó el tratamiento. El tratamiento con plasma redujo significativamente la concentración de salactosa -galactosidasa, una enzima asociada con el envejecimiento, en las células.

"La respuesta positiva al tratamiento con plasma que observamos podría estar relacionada con la activación de un mecanismo destructivo natural llamado autofagia, que elimina las orgánulas dañadas de la célula y reactiva los procesos metabólicos celulares", Elena Petersen, coautora del artículo y El jefe del Laboratorio de Tecnologías Celulares y Moleculares de MIPT dijo a Phys.org.

Los investigadores están planeando una investigación adicional para determinar si la edad es un factor en la efectividad del tratamiento.

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