Científicos encuentran granos fríos de la materia en objeto "Platillo volante" en el espacio

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Anonim

Cuando una estrella decide asentarse y comenzar una familia de planetas, comienza a acumular grandes cantidades de gas y polvo en un disco que la orbita. Toda esa materia comienza a acumularse en granos individuales que se acumulan en objetos más grandes con el tiempo. Millones y millones de años después, tienes un sistema planetario como nuestro propio sistema solar.

Sin embargo, cómo funciona exactamente este proceso, ha dejado perplejos a los científicos para … bueno, desde siempre.Ahora, los astrónomos del Observatorio Europeo del Sur, por primera vez, han medido directamente la temperatura de los grandes granos de polvo dentro de los discos de acreción que forman un planeta alrededor de las estrellas. En este caso particular, encontraron que esos granos son mucho Más frío de lo esperado: un asombroso -266 grados Celsius, solo 7 grados por encima del cero absoluto. Los resultados básicamente sugieren que debemos repensar el modelo de cómo se forman los planetas.

Para hacer este descubrimiento, el equipo internacional decidió estudiar el disco de acreción que actualmente envuelve a la estrella 2MASS J16281370-2431391, a solo 400 años luz de la Tierra. Los astrónomos lo llaman cariñosamente el "Platillo Volador" ya que … bueno, solo mire:

Usando la matriz de milímetro / submilimétrico de Atacama (ALMA) ubicada en los Andes chilenos, los astrónomos observaron el brillo de monóxido de carbono que emite el disco de la estrella e inesperadamente detectaron señales negativas, lo que, en circunstancias normales, es físicamente imposible.

En este caso, una señal negativa básicamente ilustra que las partes del disco son más frías que el fondo, al menos desde nuestra perspectiva. "¡La Tierra está literalmente a la sombra del platillo volante!", Dijo el autor principal del estudio, Stéphane Guilloteau, en un comunicado de prensa de ESO.

Estas mediciones se combinaron con las observaciones recogidas utilizando el IRAM con sede en España. Después de un cuidadoso análisis, el equipo descubrió que ciertos granos de polvo eran solo -266 grados Celsius, más alto que el rango de -258 a 253 que los científicos tenían anteriormente.

Eso no suena como una gran diferencia real, pero en el espacio, el impacto de esos pocos grados puede ser extraordinario. Los granos grandes, en este caso, deben tener propiedades diferentes de las que pensábamos antes para que se enfríen a tales temperaturas de congelación.

Por supuesto, cuáles podrían ser esas propiedades es todavía un misterio. Podría ser el tamaño, la composición elemental, la forma en que esos granos se mueven alrededor de su estrella anfitriona, muchas cosas. Será necesario realizar más estudios y análisis antes de que podamos estar seguros.

En general, sin embargo, las nuevas revelaciones afectarán la forma en que estudiamos la formación de planetas. Más importante aún, esto afectará la manera en que los científicos investigan los tipos de propiedades que requieren los protoplanetas para volverse potencialmente habitables a medida que el resto de su sistema estelar se estabilice.

Pronto podremos encontrar nuevas pistas que nos permitan predecir qué planetas tienen la posibilidad de evolucionar o sostener la vida.

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