Los telescopios de la NASA encuentran pistas sobre cómo los agujeros negros gigantes se formaron tan rápidamente

$config[ads_kvadrat] not found

El TELESCOPIO que orbita LA TIERRA ve, por primera vez, el otro lado del SOL | NatGeo en Español

El TELESCOPIO que orbita LA TIERRA ve, por primera vez, el otro lado del SOL | NatGeo en Español
Anonim

En el centro de la Vía Láctea se encuentra un agujero negro supermasivo que ha absorbido millones o incluso miles de millones de veces la masa del Sol durante su vida. Y no es el único: los astrónomos creen que todas las galaxias tienen agujeros negros para los corazones, y muchas de las que han identificado son absolutamente antiguas, y se han formado menos de mil millones de años después del Big Bang.

En el espacio-tiempo, mil millones de años en la Tierra es un bache, un tiempo que parece demasiado corto para que una entidad sea tan compleja y masiva para que se forme un agujero negro. Pero nueva evidencia, que pronto será publicada en el Avisos mensuales de la Royal Astronomical Society, toma una puñalada en explicar cómo se formaron tan rápidamente.

Usando datos del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, el Telescopio Espacial Hubble y el Telescopio Espacial Spitzer, los investigadores detrás del estudio encontraron evidencia de que las semillas de agujeros negros supermasivos pueden formarse directamente después de un colapso gigante de nubes de gas, como el autor principal, Fabio Pacucci. Ph.D., explica.

Las teorías anteriores habían sostenido que las semillas de los agujeros negros que sentaban las bases de los futuros agujeros negros supermasivos se forman cuando los agujeros negros más pequeños se unen y aspiran el gas de su entorno. Si bien esta teoría es una explicación plausible de cómo se forman los agujeros negros, no explica cómo se forman tan con rapidez.

El nuevo modelo propuesto en el documento sugiere que, después del colapso de una nube gigante de gas, la formación pasa por alto los pasos intermedios, como la formación de una estrella masiva y su posterior destrucción, y avanza directamente hacia la formación de la semilla del agujero negro. Los científicos basaron su hipótesis en el descubrimiento de semillas de agujeros negros en imágenes de larga exposición de Chandra, Hubble y Spitzer.

Las semillas de los agujeros negros son notoriamente difíciles de encontrar, pero los investigadores, como parte de su mayor intento de encontrar los primeros agujeros negros en el universo, utilizaron el modelado por computadora y la detección de infrarrojos para identificar a dos candidatos, midiendo su distancia para confirmar que se formaron menos que Mil millones de años después del Big Bang.

Si bien los autores dudan en decir que su modelo es "el único", afirman que es al menos coherente con lo que se ha observado en el campo: "Lo que realmente creemos es que nuestro modelo es capaz de reproducir las observaciones sin requerir suposiciones irrazonables. "Dijeron en un comunicado.

$config[ads_kvadrat] not found