¿UNA RAZA DE GIGANTES EN EL ANTIGUO PERÚ? // INCAS Y PREINCAS DE CRÁNEOS ALARGADOS
El dicho dice que la historia está escrita por los vencedores. Pero a veces esa historia está escrita incorrectamente por los colonizadores portadores de enfermedades que derrotaron a los vencedores originales (y supuestos). Caso en cuestión: la historia que se ha contado acerca de los chachapoyas, indígenas estadounidenses que vivían en los bosques nubosos entre los Andes y el Amazonas en el norte de Perú.
Los escritos de los conquistadores españoles, que se dice que están basados en historias orales incas, dicen que después de años de resistencia, los chachapoyas fueron conquistados por el imperio inca y obligados a dispersarse y reasentarse en todo el reino. Sin embargo, el reciente análisis de ADN realizado por científicos del Instituto Max Planck, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad de San Martín de Porres revela que este no fue el caso. En un artículo publicado el martes en Informes cientificos, revelan que los chachapoyas fueron no desarraigados por la fuerza, y sus descendientes continúan viviendo en su patria ancestral en la actualidad.
"Para la sociedad peruana de hoy, esto es importante", anunció el coautor Jairo Valqui, Ph.D., en un comunicado. "Desde hace mucho tiempo se aprecia a los incas, pero a menudo a costa de dejar de lado todo lo demás en el registro arqueológico en todo el Perú, y la diversidad en nuestra herencia lingüística y genética también".
"Como estos últimos hallazgos nos recuerdan: Perú no es solo Machu Picchu, y sus pueblos indígenas no eran solo los Incas".
En el estudio, los científicos utilizaron pruebas genéticas para probar que, si bien esta área fue conquistada por los incas, las personas que viven allí no se incorporaron al imperio. Los Chachapoyas vivos de hoy, según muestran, siguen siendo genéticamente distintos.
Al analizar los genomas y los cromosomas Y de 119 personas que viven actualmente donde los Chachapoyas una vez prosperaron, encontraron que un "componente indígena elevado" permanecía en su ADN, lo que significa que gran parte de sus genomas son distintos de los genes de otras personas que Viven regiones andinas vecinas.
El análisis posterior también reveló que esta muestra de personas peruanas, que aún son capaces de hablar quechua, una antigua lengua de los Andes que fue esencialmente la lingua franca del imperio inca, son genéticamente distintas de los hablantes de quechua en otros lugares, como Ecuador. Esto sugiere a los científicos que el quechua fue hablado por primera vez por los chachapoyas debido a la difusión cultural en el área, no debido a la migración de personas genéticamente diferentes a la región. Cuando el quechua y el español llegaron a las montañas nubladas, las lenguas chacapoyas locales se extinguieron, aunque las características de estos idiomas, particularmente ciertos sonidos, aún permanecen en los apellidos de algunas personas y en los nombres de algunos lugares.
"Parece que el quechua llegó a Chachapoyas sin ningún gran movimiento de personas", señala el coautor Paul Heggarty, Ph.D. "Esto tampoco encaja con la idea de que los incas forzaron a la población de Chachapoyas a abandonar a la mayoría".
Los estudios genéticos de este tipo son esenciales para comprender la historia precolonial de las Américas y para completar la brecha del registro arqueológico, escriben los investigadores. Los Chachapoyas, en particular, han fascinado a los arqueólogos durante años, con sus fortalezas remotas y su cultura distintiva, que incluía la práctica de enterrar a miembros de alto rango de la sociedad en sarcófagos formadores de cuerpos. Ahora sabemos que no fueron borrados genéticamente de su tierra natal, agregando una pieza al antiguo rompecabezas.
Según dicen los científicos, la tripofobia podría no ser realmente un miedo a los agujeros
Los psicólogos de la Universidad de Emory piensan que la tripofobia, el miedo a los agujeros, en realidad podría ser una respuesta al disgusto, no al miedo.
¿Por qué los perros comen caca? Los científicos dicen que la evolución podría ser la culpa
En un artículo publicado en "Veterinary Medicine and Science", los científicos dicen que los perros comen caca como un reflejo innato conducido por su lobo pasado, tratando de detener a los parásitos.
Los científicos migraron a las Américas a lo largo de múltiples rutas, argumentan los científicos
En un estudio publicado el jueves en "Science Advances", un equipo colaborativo de investigadores argumenta que las dos teorías en conflicto sobre cómo los humanos poblaron las Américas son, por ahora, igualmente viables. Las instalaciones de la competencia son conocidas como la ruta del corredor sin hielo y la ruta de la costa del Pacífico Norte.